Es verdad que en España contamos con el mayor número de horas de sol al año y raramente se deja ver la lluvia, pero siempre hay que estar preparados para esta situación. El mes de marzo ha empezado ya y se acercan las primeras tormentas previas a Semana Santa.
Conducir mientras está lloviendo es un gran reto para cualquiera, ya que muchos nos sentimos menos seguros al volante por la poca visibilidad y la sensación de poco agarre de los neumáticos al asfalto que esta conlleva.
Como todos sabemos, tenemos que cumplir varias medidas de precaución cuando esto sucede porque la lluvia puede ser tan peligrosa como cualquier otro fenómeno de la naturaleza, y más si estamos conduciendo un vehículo.
El primer punto a tomar en cuenta es la revisión de los neumáticos y de las escobillas; su estado correcto será primordial para realizar una conducción segura. Los neumáticos no tienen que estar desgastados ni superar la profundidad en los dibujos de los mismos, y las escobillas han de retirar adecuadamente la lluvia y no chirriar (deben cambiarse una vez al año)
Por otro lado, un aspecto importante es la suavidad a la hora de realizar diferentes maniobras; ya sea girar, frenar o acelerar. Esto será de suma importancia ya que no queremos que nuestro coche patine, por lo que no debemos realizar movimientos bruscos. Además, tenemos que tener presente que la distancia de seguridad tiene que ser mayor, porque necesitará unos cuantos metros más para detenerse debido al deslizamiento que produce la lluvia.
El aquaplanning es uno de nuestros mayores enemigos para conducir bajo la lluvia porque se crea una fina capa de agua que hace que los neumáticos pierdan el contacto con el asfalto. Si se da esta situación no realizaremos ninguna maniobra, simplemente procederemos a mantener la dirección hasta que el vehículo vaya deteniéndose poco a poco.
Como es obvio, cuando llueve se suele reducir la visibilidad, por lo que es preciso encender las luces para poder ver y ser visto, y de esta manera tener la situación un poco más controlada.
Además, se considera necesario evitar las corrientes de agua y los charcos, ya que no sabrás con exactitud la profundidad que hay en ellos y corres el riesgo de pinchar una rueda o ser arrastrado por la corriente.
Por último es preciso tener en cuenta que las alcantarillas y la pintura de las marcas viales que se encuentran en el suelo suelen volverse resbaladizas y nos pueden causar un deliz, por eso es conveniente tener cuidado y evitarlas siempre que sea posible.
Estos consejos te ayudarán a poder mantener tu coche en un estado óptimo para los días lluviosos. Recuerda que en Financarexpress te ofrecemos la posibilidad de obtener un préstamo por tu coche y seguir conduciéndolo bajo la lluvia.
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