Cuando se atraviesa la etapa de ser principiante en el mundo de los coches o cuando acabas de obtener tu permiso de conducción, tendemos a cometer ciertos errores con nuestro coche, muchas veces por desconocimiento o por simple costumbre. Pero esto no solo pasa con los conductores noveles, ya que existen personas con gran experiencia al volante que poseen malos hábitos que podrían deteriorar la salud del coche a largo plazo, terminando este en el taller más veces de las que querríamos, ya sea por una simple avería o por problemas más serios que afectarán a nuestro bolsillo.
Entre los malos hábitos que solemos tener al volante se encuentran:
- El embrague: Te podrá traer serios dolores de cabeza si no pones fin a su mal uso. Debes saber que solo lo mantendremos pisado para cambiar de marcha, y no mientras la marcha esté engranada o esperamos en el semáforo. Llevar a cabo estas acciones genera un deterioro del embrague cuya sustitución ronda los 500 euros.
- El depósito en reserva: Cuando conducimos en reserva utilizamos los últimos litros de gasolina que quedan en el depósito, que coincidentemente es donde se alojan las partículas impuras. De esta manera le dejamos vía libre para que pasen hasta el motor afectando al sistema de inyección, aunque el filtro se quede con algunas de ellas no es capaz de filtrar líquidos como la parafina.
- La dirección: Un hábito que se repite muy a menudo es el movimiento de la dirección con el coche parado. Usualmente se realiza cuando se procede a salir de un aparcamiento para que las maniobras resulten más fáciles, pero no sabemos que esto puede causar daños en la suspensión y desgastes en los neumáticos que pueden llegar a costar entre 300 y 600 euros.
- La palanca de cambios: Un simple gesto como mantener la mano encima de ella por costumbre puede hacer que se estropeen los elementos de transmisión suponiéndonos un coste total de 200 euros por su reparación.
- Aparcar: Abusar de los bordillos y las aceras a la hora de conducir puede afectar a la vida útil de nuestros neumáticos y verse perjudicados los elementos de suspensión, los amortiguadores y la dirección de nuestro vehículo, de los cuales solo el cambio de amortiguadores supondría un coste de 250 euros.
- Los frenos: Sobrepasarse con ellos nos puede traer costosas consecuencias que rondan en los 95 euros por el cambio de las pastillas delanteras. Para evitar que esto se produzca en la medida de lo posible, debemos saber que no siempre es necesario frenar para disminuir la velocidad, ya que también es posible hacerlo cambiando de marcha.
- La forma de conducir: Si conducimos de forma agresiva, es decir, dando acelerones y frenando bruscamente con frecuencia puede desencadenarse en daños en el motor, en los frenos o en la caja de cambios, que nos pueden costar alrededor de 600 euros. Y por otro lado, conducir de forma tranquila puede dañar el cigüeñal o la transmisión que tiene un coste de entre 200 y 300 euros.
- El mantenimiento: Por saltarnos el mantenimiento de nuestro coche puede que estemos pasando por alto pequeñas averías que pueden terminar en grandes gastos. Como no cumplir con el nivel de aceite en el motor requerido y que este se rompa, no habiendo marcha atrás. Pasar el mantenimiento de nuestro coche en un taller convencional puede llegar a costarnos entre 70 y 200 euros.
Aunque muchos de estos malos hábitos los hacemos de forma inconsciente o por no tener conocimiento de lo que puede llegar a causar, tenemos que tomar medidas para no deteriorar la vida de nuestro coche.
Desde Financarexpress esperamos que os haya servido de información para poder prevenir que estos hábitos afecten a vuestro bolsillo. Pero si es demasiado tarde y necesitas un pequeño empujón, recuerda que puedes pedirnos un préstamo por tu coche con total facilidad.
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